Tormentoso Pasado

Capítulo XII


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A lo lejos del gran y frondoso bosque de Azaurus, el grupo de jóvenes, lloraba y gritaba por ayuda desesperadamente, su líder había sido brutalmente atacado por un grupo de demonios, y en busca de salvar la vida de ellos, había sacrificado su propia vida.

- Ayuda- gritaba Connor desesperado, sintiendo como la vida abandonaba el cuerpo de su hermano- ayuda por favor- gritaba nuevamente.

- Fiorella por favor inténtalo nuevamente- dijo Mila llorando desconsoladamente, el grupo que los había atacado,  instalo un campo fuerza que evitaba que todos los entrenadores se acercaran a los muchachos a proporcionarles la ayuda que requerían.

Se escuchó como varios autos se detenían y traían a la luna y el alfa de Zuruprum que lloraban desconsoladamente al ver a su pequeño Travis, desangrarse en las manos de su hermano gemelo.

Con magia, fuerza y gran esmero, todos intentaban derribar el campo de fuerza.

-Por favor hermano tienes que aguantar te lo imploro- susurraba Connor pegando su frente con la de su hermano, a lo lejos se escuchó un fuerte aleteo, y del cielo descendió una alarmada y muy aterrada Cassandra.

- ¿Por qué demonios nadie les ha ayudado? - grito desesperada la joven al ver el estado de una de sus parejas.

- No podemos derribarlo- dijo Marian aterrada y con sus ojos empañados en lágrimas, no solo Travis estaba herido, todos los jóvenes requerían atención medica pronto, Cassandra sin meditarlo una vez más cerro los ojos y atravesó aquel campo de fuerza y ya dentro de él consumió toda la energía demoniaca que lo rodeaba.

Cayendo con fuerza de rodillas, no habían sido demonios comunes quienes habían atacado a los jóvenes,  solo un príncipe infernal, era capaz de debilitarla de aquella manera, sin embargo, no importo el dolor que sufría su cuerpo; se acercó a su amado Travis, que agonizaba en los brazos de su hermano.

Sin preguntar qué había sucedido, quitó de su cuerpo todas las Serphentinas, posándolas en el cuerpo del joven, dejando que ellas consumieran todo el veneno que embargaba su organismo, todos se alejaron de la escena, los compañeros del muchacho fueron acercándose al grupo de médicos y a sus familiares, que los esperaban muertos de la preocupación.

Johanna y Carter corrieron al encuentro de su otro hijo que se negaba a apartarse de su pareja y de Travis, Connor por mucho dolor que sintiera no era capaz de culpar a Cassie por lo sucedido, él sabía quién era el verdadero culpable.

Cuando las elegantes culebras terminaron de consumir todo el veneno que habitaba en el organismo del joven volvieron a donde se señora, dejando el resto en manos de ella, que sin dudarlo hizo un profundo corte en su muñeca, acercándolo a la boca del joven, que ya empezaba a tomar un color grisáceo.

- Anda cariño, bebe por favor- insistió al ver como la sangre se acumulaba en la boca del muchacho- Travis te lo suplico- todos esperaban con ansias que lo hiciera, y varios segundos más tarde empezó a tragar y succionar con fuerza del brazo de su novia- así cariño- dijo ella acariciando su cabellera y ayudándolo a beber.

- Cassandra te va a dejar seca- dijo Gregorio tratando de alejarla del joven- Cassie detente por favor-  ella no permitió que la apartaran del lado joven, todos miraban desesperados la escena, sabían por el desespero y la angustia que pasaba la muchacha, ya había perdido una vez a su pareja, perderla nuevamente sería una muerte segura para la mujer.

-Nena- dijo Connor acercándose- él está bien- dijo apartando a su hermano del brazo de su novia, y cubriendo con una venda el brazo de la joven, Travis seguía inconsciente, no obstante, su pulso era más fuerte, y sus heridas empezaban a cerrarse, varios de los paramédicos, se acercaron al cuerpo del joven, que era atendido por sus padres, corriendo al lado de la camilla a una ambulancia.

Connor y Cassandra  estaban en el suelo, ella se abrazó a su otra pareja, llorando desconsoladamente, la debilidad empezaba a ser notoria en ella por la cantidad de sangré que había perdido y toda la fuerza que había requerido derrumbar aquel campo.

- Él estará bien- susurro Connor abrazando con esmero a su novia, que por primera vez se hacía pequeña en sus brazos, buscando su alivio y su protección- anda nena tienen que revisarte- dijo el muchacho, ella se negaba a soltarlo- está bien-dijo él sonriendo con ternura- lo haré yo si estas más cómoda- ella asintió en sus brazos y con la poca fuerza que le quedaba al joven la tomó en sus brazos acunándola y llevándola hasta una de las camionetas, en las que Gregorio los esperaba.

- Llévame con él Connor- susurro la joven pegada a un al pecho de su pareja, él miro fijamente a Gregorio quien también era su entrenador, él asintió y encendió la camioneta, llevándolos hasta el hospital.

Al llegar a dicho lugar, el muchacho no soporto más el agotamiento y las heridas que le proporcionaron y se desplomo, alertando a su novia que empezó a gritar por ayuda.

Cassandra nuevamente, estaba experimentando el peor día de su vida, los enfermeros con fuerza trataban de alejarla del cuerpo del joven,  ella se negaba a alejarse, por las puertas de los quirófanos salía la madre del joven que se acercó a su casi hermana.

-Cariño por favor- dijo con su voz hecha pedazos- tienes que dejar que ellos hagan lo necesario para salvarlo- dijo ella y Cassandra poco convencida dejo que los médicos y enfermeras se llevaran a Connor.




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