Capítulo 356: La diferencia de edad no es un problema

Por lo tanto, Bai Xueyan le dio el colgante de jade a Liu Lulu y dijo; -”Bien y si tienes razón. No puedo permitírmelo, así que ahora es tuyo”.

A Bai Xueyan no le importaba que los demás la consideraran pobre, porque no le importaba lo que la gente pensara de ella.

-”Bueno y si no puedes pagarlo, ¡no entres a una joyería! No puedes hacerte rico de repente fingiendo”. Al ver que Bai Xueyan admitió que no podía pagar las joyas, Liu Lulu se regodeaba, pero no tenía idea de que había estado atrapada y ni se dio cuenta de que su comportamiento era inapropiado. Entonces, Liu Lulu le dijo a una vendedora. -”Empaca”.

Diciendo eso, sacó una tarjeta bancaria y se la dio a la vendedora. La tarjeta se la dio su madre y como vicealcalde, Liu Shikun entendió que tenía que ser discreto a pesar de que aceptaba sobornos. La esposa de Liu Shikun también era una funcionaria subalterna del gobierno, pero era tan tonta que le dio a su hija una tarjeta con millones de yuanes.

Normalmente, si el cliente pudiera pagar el depósito, Jade Beauty Jewelry se quedaría con las joyas para el cliente durante tres días y si el cliente no podía pagar la factura después de tres días se la vendían a otros, pero como Gu Ning era la jefa y el cliente estaba de acuerdo, la vendedora la empaquetó de inmediato.

Liu Shikun deslizó su tarjeta y firmó con su nombre y se burló de Bai Xueyan nuevamente antes de irse como si fuera una princesa. Tan estúpida como era Liu Lulu, no tenía idea de que había cometido un gran error y que había tomado una decisión terrible de la que se arrepentiría para siempre. Sin embargo, dado lo que Liu Shikun había hecho ilegalmente antes, lo que hizo su hija hoy fue simplemente un problema moderado.

Gu Ning lo hizo a propósito para que todos a su alrededor fueran testigos y después de que Liu Lulu se fue, la gente también se dispersó.

Bai Xueyan estaba un poco enfadada y le preguntó a Gu Ning; -”¿Por qué me dijiste que la dejara comprarlo?”.

-”¡Por qué necesito ganar dinero!” Dijo Gu Ning, como si fuera realmente codiciosa.

-”¡Puedo pagar la cuenta! Simplemente no traje suficiente dinero conmigo hoy” Bai Xueyan estaba enfadada.

-”Está bien y dejame ser honesta contigo. Tengo mi propio plan y puedo darte un colgante de jade mejor que el de ella. ¿Qué tipo de estilo quieres?” Gu Ning preguntó.

Al escuchar que Gu Ning tenía su propio plan, Bai Xueyan se calmó un poco y también estaba sorprendida por la generosidad de Gu Ning. -”¿Estás segura? ¡Debe ser muy caro!”.

Aunque a Gu Ning no le faltaba jade ni dinero, era muy generoso de su parte dar a otros un regalo tan caro.

-”¿Lo quieres o no?” Gu Ning preguntó.

-”¡Por supuesto que sí!” Bai Xuenyan respondió de inmediato. -”Sin embargo, no lo tomaré gratis. Lo pagaré “. Bai Xueyan no estaba dispuesta a aprovecharse de los demás.

-”No necesitas hacer eso. Solo tómalo como un regalo de Año Nuevo de mi parte”, dijo Gu Ning.

-”¿Por qué? Nos acabamos de conocer. ¿Eres tonta o algo así?” Bai Xueyan preguntó claramente y no se estaba riendo de Gu Ning, sino que simplemente pensó que era demasiado caro.

Gu Ning se divirtió con Bai Xueyan, pero lo que acababa de decir tenía sentido.

-”Bueno, entonces, por el bien de tu padre y tu abuelo, déjame darte este regalo. ¿Bien?” Gu Ning cambió su explicación.

-”Pero…” Bai Xueyan vaciló.

-”Sin dudas más, me arrepentiré”, amenazó Gu Ning.

-”Está bien, lo tomaré”.

Después de ver tantas hermosas piezas de joyería en la tienda, Bai Xueyan se enamoró gradualmente de las joyas de jade y la mayoría de las mujeres no pudieron resistir la tentación de las joyas, especialmente las joyas bonitas.

-”¿Qué tipo de joyería es mejor que la de ella?” Bai Xueyan preguntó con curiosidad.

-”El jade de la doble felicidad tiene el color mixto de rojo y verde, o el jade rojo sangre que tiene un color tan rojo como la sangre. ¿Cuál prefieres?” Gu Ning preguntó y por supuesto, había otro jade que era incluso mejor que esos dos tipos, pero Gu Ning eligió los dos tipos que eran más adecuados para las niñas jóvenes.

-”¡El jade rojo sangre!” Bai Xueyan estaba emocionada y le encantaba el color más que el propio jade. De hecho, el rojo era el favorito de Bai Xueyan y tenía mucha ropa roja e incluso ahora vestía mucho rojo.

-”No hay problema, ¿qué estilo quieres?” Gu Ning preguntó.

-”¡Por favor, dame un colgante de jade con un dragón!” Dijo Bai Xueyan. El dragón era el signo del zodiaco chino de Bai Xueyan y era un año menor que Gu Ning.

Gu Ning luego fue a decirle a Zhou Zhenghong que lo hiciera.

El colgante de jade de Bai Xueyan se tallaría a máquina, porque se tardaba mucho más y requería más energía tallarlo a mano. Bai Xueyan podría venir a buscarlo mañana.

Cuando Gu Ning salió de la oficina nuevamente, Bai Xueyan le preguntó; -”¿Estás libre hoy? ¿Podemos ir de compras juntas?”.

-”¡Por supuesto!” Gu Ning estuvo de acuerdo y luego, fueron juntas a un centro comercial y en realidad, no compraron nada, solo pasaron el rato juntas.