Nunca me dejes ir

Capítulo 15: Kenny

—¿Qué haces aquí solo como perro apaleado? —me pregunta Oriana—. Deberías estar con Milka.

—Descansando de las personas y del ruido.

—¿O te molesta ver a Milka bailando con otros?

—A ella le gusta bailar y a mí no.

—Ken, aun así, deberías estar con ella y no dejándole el camino libre a otro.

—Si Milka no hubiera querido bailar con él, no lo habría hecho.

Mi hermana niega con la cabeza.

—Los hombres pueden ser tan despistados. Debió aceptar debido a que tú no bailaste con ella. No dejaba de mirarte a ti mientras bailaba con ese y no permitió que se acercara más de la cuenta. Escuché a Belle pedirle a Sven que sacara a Milka a bailar antes de que esta terminara pateándole los huevos al cuñado de Triana.

—¿Por qué le patearía los huevos?

—No sé. No pregunté y decidí venir a buscarte para que fueras el héroe.

Oriana agarra mi mano y tira de mí de regreso al interior. Busco con la mirada a Milka, no la encuentro, así como tampoco al cuñado de Triana. Josh está bailando con Blue. Sven y Belle bailan un poco más alejados.

Me aparto de mi hermana y busco a Milka, decidido a no hacerme a un lado y dejarle el camino libre a otro.

No puedo seguir apartándome si pretendo conquistar a la conejita de ojos azules. Lo hice antes y fue cuando Josh entró en acción. Si me hubiera acercado a ella antes, Josh nunca se habría acercado y quizás ella y yo estaríamos juntos.

Tengo que ser más firme y determinado con relación a las mujeres, según aconsejó mi padre. Claro que no le dije que me interesa Milka, solo mencioné que hay una mujer especial con la que no se donde estoy parado. Su consejo, además de ser firme y determinado, es que no me diera por vencido. Me recordó que mi tío Izan estuvo un año merodeando a la tía Nora hasta que consiguió salir con ella, y siguió insistiendo a pesar de que ella lo rechazaba. Para mi padre tampoco fue fácil los comienzos de la relación con mi madre debido a las inseguridades de ella, aun así, él prevaleció. Sven también insistió con Belle incluso cuando ella le dijo que no quería saber nada de él y hoy están casados y esperando un hijo. Y no debo olvidar que le di el consejo a Liam de luchar por Blue si estaba seguro de que ella era el amor de su vida.

Yo soy un Carter.

Con determinación, busco a Milka. Le pregunto a Belle si la vio y con una sonrisa me señala el sector de los baños. Mierda, ella sabe porque se dio cuenta o Milka le dijo algo. Si Belle se enteró por ella, significa algo o no le habría dicho nada.

Camino con dirección a los baños, la música apenas se escucha y alcanzo oír la voz de Milka.

—Eres insistente y estás algo ebrio.

—De verdad eres hermosa. Me encantaría pintarte desnuda, pero con ropa me alcanza.

Arrugo el ceño y apresuro mis pasos.

—No me creo ese cuento. Mejor ve a bailar. Triana tiene muchas amigas solteras.

—Tú eres una.

—No significa que esté interesada en ti. No volveré a bailar contigo. Ahora, voy a pasar y espero que hagas de cuenta que no existo.

—Bien, no voy a andar rogando.

Antes de llegar a ellos, el idiota pasa a mi lado, me choca sin darse cuenta y sigue su camino. Lo perseguiría para ubicarlo, pero veo a Milka apoyada contra la pared y decido ir con ella.

—Algunos no saben aceptar un no. —exclamo sin saber que más decir.

Ella voltea la cabeza en mi dirección y suspira.

—¿Escuchaste?

—Al idiota que quería pintarte desnuda.

Ríe.

—Pensar que hay chicas que caen con sus halagos. Esto de estar sobria en una fiesta es nuevo para mí.

—Te tomaste en serio lo de no beber.

—Sí. Lo siento, de seguro ibas al baño—se incorpora—. Me tomaré una cerveza. No creo que pase nada si lo mezclo con el vino.

La tomo del brazo cuando va a pasar a mi lado y la acorralo contra la pared. Sus hermosos ojos azules me observan con confusión y sin poder contenerme me apodero de sus labios como llevo queriendo hacer desde que la vi con Josh.  

Ella envuelve los brazos en mi cuello y me devuelve el beso con el mismo anhelo. Diablos, es una adicción y necesito más que un beso.

Milka termina el beso, agarra mi mano y tira de mí hasta entrar en el baño de mujeres. Terminamos besándonos dentro de un cubículo. Ella intenta desprender mi chaqueta de bombero y a mí se me hace fácil tocarla con su vestido corto.

—Me moría de ganas de besarte y tocarte. —musito sobre sus labios.

—Te entiendo.

Nos quedamos quietos al escuchar el sonido de la puerta.

—Los primos de Triana son hermosos. —dice una voz femenina.

—Yo he estado bailando con Josh y puede que termine en su cama—ríe otra—. ¿Lograste algo con el otro, el que no baila?

—Kenny se llama. No, ni siquiera me prestó atención. Lo invité a bailar y me dijo que no baila, se dio la vuelta y se fue. Triana confirmó que su primo no baila al menos que beba y tenga mucha motivación. No importa, es lo de menos y no me doy por vencida. Aun así, puedo terminar en su cama.




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