Nadie te amará como yo

Capítulo 15

En la mañana siguiente

Damien: ahora si debemos de levantarnos de nuestra cama. Porque necesitamos desayunar y después de que terminemos saldremos como te lo dije el día de ayer.

Helena: me gustaría saber adónde me llevaras. Estoy segura de que no me lo piensas decir, pero como nos casamos por el civil también me gustaría festejar con mi familia nuestra boda y debemos de hacerle esa invitación para esta noche, espero que estés de acuerdo en eso.

Damien: por supuesto que lo estoy. Nada más que vamos a invitar a tu familia, no creo que la mía quiera estar presente y así que únicamente vamos a invitar a la tuya.

Helena: tu familia nos dejó demasiado claro que nunca me iban aceptar. Solamente que no existe ninguna razón para su rechazo si ellos me conocen prácticamente de toda la vida.

Damien: sabes que la razón de su rechazo es por tu fortuna. Ellos esperaban demasiadas cosas de mí, pero con nuestro matrimonio arruine sus planes.  

Helena: ellos más que nunca estarán enojados conmigo y sé que tendremos que verlos por ser tus padres. Aunque nunca me quieran.

Damien: el único que te puede querer y amar soy yo. No quiero que le prestes atención a mis padres y sobre todo no debes de escucharlos.

Ellos a los pocos minutos terminan su conversación y cuando lo hacen se levantan de su cama. Helena se acerca al clóset y elige la ropa sé que iba a poner y al momento en que lo hace se dirige al baño, mientras que Damien se va a otra recámara a bañarse. Ella empieza a bañar y cuando termina de hacerlo sale del baño, Helena se acerca a su tocador y toma el peine para empezar a desenredarse su cabello y sonríe al terminar de hacerlo, ella empieza a ponerse su ropa y al último se pone sus zapatos y ahora solo faltaría que Damien entrara, pero así pasaron unos cuantos minutos cuando lo ve entrar.

Helena: siempre entras cuando termino de cambiarme y me imagino que al estar aquí nuestro desayuno debe de estar listo. Ahora que he terminado de hacerlo debemos de irnos a desayunar.

Damien: necesito decirte que eres la mujer más bella ante mis ojos. Jamás dude de la decisión de casarme contigo, ya que sabía que tú eres la indicada para mí.

Helena: solo me dices eso para que me olvide del divorcio. Además, sé que te molesta que hablemos de eso y te prometo no hacerlo.

Damien: debemos de bajar a desayunar y eso es lo que haremos. Porque no quiero que tengamos de nuevo esta conversación, si lo hemos hablado antes.

Helena: entonces quiero que me lleves al comedor a desayunar. Nada más que si te portas como un buen esposo te prometo darte un beso en la noche.

Damien: desde que nos casamos siempre he sido un buen esposo. Ahora no bajaremos hasta que me des un beso y después en la noche me darás otro.

Helena: eso serian muchos besos y solo tengo pensado darte uno, así que te lo daré en la noche. Espero que no te molestes conmigo por no dártelo en este momento y es que necesitamos bajar, porque si tardamos más tiempo seguramente nuestro desayuno se puede enfriar.

Damien: no importa cuantos besos reciba de mi esposa. Solamente que los besos que me des nunca serán suficientes, ya que siempre voy a querer todo de ti.

Helena: últimamente te estas volviendo demasiado exigente conmigo y eso que tenemos unos días de casados. Pero no me puedo imaginar como serás cuando tengamos años de estarlo.

Él solo sonríe al imaginarlo y Damien simplemente toma la mano de su esposa para salir de su recámara. Ellos bajan las escaleras y al poco tiempo llegan al comedor y cuando lo hacen Damien ayuda a su esposa a tomar asiento y él también se sienta, ellos empiezan a desayunar y tiempo después terminan de hacerlo.

Damien: esta vez te llevare a un lugar que es completamente desconocido para ti. Aunque pienso decirte que esto sería una sorpresa.

Helena: el lugar en donde me llevaras pasaremos los días que estarás a mi lado. Seguramente eso si me lo puedes decir o acaso tampoco me lo dirás y eso sería imposible si van a venir mis padres a cenar esta noche.

Damien: en este momento no podemos hacer nuestro viaje de bodas. Eso no sería una mala idea, ya que necesitamos esperar hasta la boda religiosa.

Helena: en ese sentido, tienes razón. Entonces quieres decir que solo me llevaras a un lugar para que estemos juntos y eso me gusta mucho.

Damien: te pienso llevar a la casa de campo que tengo afuera de la ciudad. Ahora que lo sabes no será sorpresa y estaremos en nuestra casa antes de la cena.

Helena: con razón me dijiste que era un lugar desconocido. Pero antes de irnos necesitare hablar a la casa de mis padres para invitarlos a cenar y estás seguro de que llegaremos a tiempo.

Damien: estoy completamente seguro de eso. Además, como lo dijiste necesitas hablar con tus padres y debes de hacerlo, ya que nos vamos a ir.




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