La Leyenda de Isthar #1. Isthar, La Favorita Imperial

PARTE IX: UNA LUZ EN LAS SOMBRAS

Isthar

No está nada mal para ser mi primera prueba, creo que soy la primera humana que es escogida como líder por parte de los Quantums, tras terminar la clase me fui derecha hacia los aposentos privados de la Emperatriz, que también eran los míos. Allí Helanka me obsequió con un pequeño festín para nosotras dos.

Helanka: "Así que una victoria incontestable..."

Isthar: "Sabes que yo aplico mis escasos conocimientos a esta tarea que me has encargado... además hay un tal Kalhu, creo que se llama, que parece ser que me odia, y yo no le he hecho nada..."

Helanka: "Existir, eso es lo que le has hecho. Ese Kalhu es el protegido del primogénito, me niego a llamarlo hermano. Y está imbuido de ese odio hacia el resto de los mundos que forman parte de nuestro Imperio, aparte de que le, creo yo, habrá prometido que será el próximo Gran Dragón. A eso le sumas el hecho de que has derrotado a Koldobika, el gran estratega de los Taerugs y le acabas de romper el sueño de ser el próxima Gran Dragón..."

Isthar: "Total que sin beberlo ni proponérmelo, ya tengo otro enemigo más. Bueno que se ponga a la cola, porque ya están Koldobika, los Taerugs, el primogénito y etc...."

G. Dragón: "Bueno una cosa sí que puedo decirte, que Koldobika no te considera enemiga, es más ahora mismo debe estar estudiando tu estrategia espacial, terrestre y, sobre todo, el asalto a la Fortaleza Palatina.", interrumpió nuestro pequeño festín privado.

Helanka: "¿Y eso?"

G. Dragón: "Koldobika es un hombre de honor, en eso somos demasiado parecidos. Para nosotros ser derrotados por alguien que nos demuestra ser mejor que nosotros, nos hace admirarlo, y estudiamos todas sus variaciones, para ver cómo podemos sorprenderlo, en mi caso "mi admirado enemigo" se llama "Comandante Alférez"."

En ese momento comencé a toser de forma estruendosa, sé quién es el "Comandante Alférez".

Helanka: "¿Querías algo?", le preguntó directamente.

G. Dragón: "Avisar a la Favorita... después de lo de hoy, es posible, creo yo, que algunos de tus compañeros se te unan, algunos te reconocerán como su líder y otros verán alguien que les podría servir de trampolín para escalar puestos de mayor responsabilidad dentro de nuestra milicia."

Isthar: "Le agradezco el aviso, y tendré sumo cuidado en no caer en ninguna trampa..."

Tanto el Gran Dragón como la Emperatriz comenzaron a reírse con notoriedad.

Helanka: "Cariño, lo que el Gran Dragón quería avisarte es de otra cosa, aún mejor para ti. Podrás disponer de nuevos lugartenientes y nuevos efectivos que cumplirán tus órdenes para la próxima selección..."

Me quedé perpleja, ahora tendría bastante más ayudantes, con lo que mis obligaciones de Favorita Imperial se verán relegadas a un segundo plano. Pasado el día libre que nos dieron los Dómines, llegue a mi lugar mis compañeros de fatigas estaban esperando a que yo entrase, lo primero que hice fue el pedir a Ttanny que se mantuviese a mi izquierda y coloqué un pupitre vacío a mi derecha.

Ttanny: "¿Porqué?"

Isthar: "...supongo que alguno más querrá unirse a mi bando.", dije como si el asunto no fuese conmigo.

Al poco entraron seis compañeros, los cuales se pararon ante Kalhu, dos de ellos lo saludaron militarmente, con lo que me habían explicado ya tenía dos lugartenientes, los otros cuatro se cuadraron, primero ante los lugartenientes y después ante Kalhu, así que ya disponía de once miembros mientras que yo me quedé en los cinco que conseguí en la primera selección. Durante la semana me extrañó el continuo movimiento que hubo entre los que no estaban bajo ningún líder, y algunos miembros del equipo de Kalhu, pero no le di importancia alguna, si alguien quería estar conmigo tendría las puertas abiertas, durante esa semana el dómine nos anunció en qué consistiría nuestra siguiente selección: UN COMBATE EN EL ESPACIO, aquí volvería a mostrar mis conocimientos de Historia de la Tierra, usaría una nueva versión de los pilotos kamikazes. Apenas tenía esbozados las armas que necesitaríamos, en esta sí podíamos escoger, siempre dentro de unos límites muy rígidos, todos se quedaron muy sorprendidos cuando escogí algunas naves que eran totalmente inservibles, y una cantidad ingente de explosivos y combustible líquido. Con esos elementos creé la primera unidad de naves, no tripuladas, kamikazes, esperaba que algunos de mis oficiales empezasen a protestar pero, contra todo pronóstico, tuve varios voluntarios para dirigir la unidad. Lo mejor estaba por venir, al pasar la semana, por mis obligaciones de Favorita Imperial no entré en el momento en que me correspondía, cuando llegué me encontré con mi lugarteniente bastante nerviosa.




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