En la esquina del techo

Sorpresa

 Alberto golpea la puerta y logra abrirla a las fuerzas, se miran ambos con un poco de miedo, entra primero Alberto. Bajan por las escaleras, miran por todos lados, está oscuro como siempre, llegan hasta abajo y arriba de pronto se cierra fuertemente la puerta.
 Miran por todos lados y segundos después escuchan que algo se mueve en frente de ellos. Esperan un rato y luego Braian supera sus miedos y se acerca al lugar del ruido. 
 Mientras más se acerca, más oscuro se pone todo el lugar...

—Esperá, no vayas ahí...— Le dice Alberto en voz baja, pero Braian no le hace caso y se acerca más. De repente aparece un cuerpo en frente de él, Braian se asusta, el cuerpo no cae al piso ya que tiene una soga grande atado en su cuello que lo deja colgado.
Braian se queda quieto y asombrado a la vez, Alberto también se asusta desde su lugar por la manera en que el cuerpo apareció. Luego de unos momentos Braian intenta darlo vuelta para identificar por lo menos el rostro, al darlo vuelta se encuentra con la cara de Nicolás, está todo ensangrentado con los ojos abiertos y blancos como la de un poseído.
Braian se asusta de nuevo al verlo y con una cara de sorprendido vuelve hacia atrás mirando atentamente el cuerpo. Se le acerca a Alberto y le dice Braian...

 —Tenemos que irnos de acá, y lo más rápido que podamos—...

 —Sí— Le responde y se miran a los ojos por un momento. Después empiezan a subir corriendo por las escaleras algo desesperados, al llegar se ponen a golpear la puerta intentando tirarla. 
Segundos después algo lo agarra a Braian del cuello y lo arrastra rápidamente de espaldas hasta abajo, Alberto lo llama asustado.

—¿Estás bien?— Braian se encuentra medio mareado acostado en el piso.

—Sí...— Trata de mirar algo en medio de la oscuridad, luego de un momento recupera la vista y ve a alguien al lado de él. Se acerca un poco para ver mejor y ve el cuerpo ensangrentado de Daniel.

 —¡Dani!— Se le acerca, intenta ver si está vivo o no poniéndole los dedos en el cuello, en ningún momento siente su pulso. Trata de volver hacia la escalera y el ente vuelve a aparecer justo al lado de él, rápidamente con la soga lo agarra del cuello y lo intenta ahorcar. 
 Alberto logra verlos y saca una medalla de San Benito que tenía colgado en su cuello y le empieza a decir al ente apuntándole con la medalla...

—¡¡¡VADE RETRO SATANA!!!— El ente empieza a gritar y a tener miedo como nunca antes, Alberto repite las mismas palabras y el monstruo desaparece. Se acerca hacia Braian, lo agarra de los hombros y se vuelven para arriba, al llegar logran abrir de manera fácil la puerta.
 Se encuentran con Magalí.
—¿Qué pasó?— Les pregunta ella preocupada.
—Es una historia larga— Van a la cocina, lo sientan a Braian en una silla, ya se le puede observar las marcas que le dejó la soga en el cuello, se toman un poco de agua y les pregunta otra vez Brisa qué sucedió. Luego de unos segundos se calman todos y les cuenta todo Alberto...

—Y creo... creo que ya lo vencimos, creo que el ente, ya no va a volver...— En ese momento justo cuando termina de contarles lo sucedido, aparece Brisa de nuevo por detrás, pero con una cara un poco diabólica que les dice...

—Eso es lo que vos creés, ¡pero no es cierto! - De repente le clava un cuchillo en la cabeza y Magalí empieza a gritar, Braian se va para atrás y se cae al piso al ver lo que sucede. Brisa saca el cuchillo de la cabeza de Alberto, lo tira al suelo y se le acerca a Braian - ¡Sorpresa! — Le dice con una sonrisa aún más diabólica.

—¡Corré!— Le dice al ver eso Magalí a Braian y él no duda en correr.

 



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En el texto hay: accion, paranormal, relatos cortos

Editado: 21.07.2022

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