En la esquina del techo

Un equipo paranormal

—Sí (Dice Braian), la otra noche, ya me estaba por dormir, pero por un momento escuché que alguien tocó la puerta de mi cuarto como 2 veces, era tarde todos ya estaban durmiendo. La primera vez no le hice caso, después escuché otra vez más fuerte y cuatro veces seguidos, me levanté, abrí la puerta y miré por todos lados, pero no había nadie.
 Luego cierro la puerta y me acomodo otra vez para dormir, pero después escucho de vuelta otro ruido, uno diferente, miro hacia atrás y veo la puerta abierta... no sabés, me cagué todo esa noche— Luego Magalí les cuenta...

—El otro día a mí también me pasó algo raro. Estaba en el living mirando la tele y de repente se apaga sola la luz, fui a prenderla de vuelta y se volvió a apagar, ahí quise abrir la cortina y cuando estaba volviendo hacia el sofá se cierra sola fuertemente... me asusté mucho también ese día— Se miran por unos segundos y de repente les dice Raúl...

—Yo también, cuando vine el otro día del trabajo, vi allá en el pasillo de arriba la forma de un tipo como mirándome desde la oscuridad y cuando prendí la luz no había nadie, la volví a apagar y ya no se veía más nada— El Padre los mira a todos y les pregunta...

—Entonces, ¿quieren que llame al equipo para que los ayude?—...
Dos días después llegan Cuatro tipos en una camioneta, entran a la casa y bajan todas sus cosas. Se presentan con todos, luego van al living a hablar de lo que sucede y les comenta Kevin (uno de los miembros del equipo)...

—No va a ser fácil lo que vamos a tratar de hacer, pero les aseguro, que con este equipo, en menos de una semana los vamos a liberar sin problemas de todo mal que habite en esta casa—...

—Ojalá que así sea— le dice Raúl.
 Empiezan a instalar cámaras por toda la casa, incluso en la puerta del baño, en esos momentos Raúl se les acerca a dos de ellos y les avisa...

—No le quiten la vista en especial a José, últimamente se ha comportado muy raro—...

—No se preocupe, vamos a tratar de vigilarlo a toda costa— Le dice Nicolás, luego llega Daniel y le pregunta a Raúl...

—¿Hay algún lugar especial en donde pueda poner esta cruz de madera?—...

—Acompañame por acá— Le responde y se dirigen al pasillo de arriba, lo ponen en la puerta del cuarto de José y mientras lo hacen, llega el niño y, enfadado, les pregunta...

—¡¿Qué hacen en la puerta de mi pieza?!—...

—Tranquilo hijo, es para que te protejan— Le responde Raúl...

—¡No quiero nada! ¡Muévanse!— Se va a su habitación rápido y cierra la puerta con fuerza.

—¡Hijo! (Trata de no alzarle la voz delante de Daniel). Disculpe, no sé qué le pasa, después hablo con él—...

—No hay problema, los chicos a veces son así, son chicos—...

—Sí—...
Mientras tanto, Alberto (El último del equipo), al instalar algunas cámaras en el fondo de la casa, sucede algo que le llama la atención, una de ellas se enciende sola, se confunde, luego se acerca a mirar lo que enfoca que era en una de las ventanas de la casa. 
Mira por unos segundos, en un principio no había nada, pero de repente aparece una forma oscura mirándolo desde la ventana de la cocina, Alberto se asusta al ver un horrible rostro mirándolo, pero solo dura menos de tres segundos y después desaparece.

 



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En el texto hay: accion, paranormal, relatos cortos

Editado: 21.07.2022

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