Ella es mía

CAPÍTULO 9

---¿No quieres pasar a tomarte algo? ¿Un juguito, agua, refresco?.

Laura piensa en silencio mientras escucha la amigable invitación de Tae Hyung hacia su amigo. Es consciente de que nada de eso tienen en casa, otra cosa sería si Yoongi aceptara beber agua del grifo.

----No, gracias---- le despreció -----Estoy cansado, solo quiero ir a dormir.

----No seas así conmigo, Yoongi. Conversemos un rato, así me platicas como te fue en Busan, y me explicas como es eso de que tu madre se murió.

---¿Tu mamá murió?---la chica se mostró preocupada. Gi la miró, y asintió con el movimiento de su cabeza ---¿Hace cuánto?--- continúo ella.

---Varios meses.

----Lo siento mucho, Yoongi. Mis más sinceras condolencias -----ella mismo lo dijo y así lo sintió él. Min le dedicó una sonrisa tan amplia, tan dulce como ninguna otra, por otra parte a Kim lo invadió los celos, no fue nada agradable ver como esos dos se miraban como si tuvieran atracción el uno al otro. Le pareció una gran falta de respeto, que se estén burlando enfrente de sus narices. No tuvo más de otra que intervenir, su acción fue pegar el cuerpo de Laura más cerca del suyo, marcando una leve advertencia. Gi lo comprendió al instante, pero era algo que le valía madres..

----Me iré a descansar, hablamos después, que tengan una agradable noche--- les dió la espalda y se fue retirando poco a poco.

----Tu también, Yoongi. Buenas noches --- en cuanto Gi entró a su apartamento, el jalón de brazo que le que le dió Tae regresandola adentro no fue normal, casi la hace caer. Los ojos de la pelinegra se clavaron con asombro y miedo en el, mientras lo veía cerrar la puerta con firmeza---- ¿Qué pasa Tae? ¿Por qué estás molesto? ¿Qué hice de malo ahora?.

Hyung respiró muy hondo. No quiso cometer una locura de la cual después se arrepienta.

---¿Tae?.---- su voz salió temerosa.

--¿Qué te traes con Min Yoon Gi?-.

--¿Ah?--- pensó que no había oído bien. El de pelos naranjado se alteró.

---¿Qué mierda te traes con Min Yoon Gi?--- masculla apretando la mandíbula. No tenía antojos de repetirlo una tercera vez..

---¿Que me traigo de qué?...N-No n-no entiendo...---Tae se acercó con pasos amenazantes. Laura los retrocedió aterrada -----¿No vas a hacerme daño, verdad?--- quiso escapar, salir corriendo, pero Hyung fue más ágil, la tomó por los brazos y la acorraló contra el sillón. Encima de su frágil cuerpo tapó su boca con una de sus grandes manos.

----Si me llegó a enterar, que me estás viendo la cara de imbécil, no sabes de lo que soy capaz. Así que sé buena mujer, y no intentes nada--- dada la amenaza, quita su mano de los labios de Laura y se aparta componiendo su postura--- Te espero en la habitación, y ya sabes para qué.

****

El pálido daba mil vueltas en la cama sin poder dormir, y Laura arrinconada contra el sillón llorando por lo más bajito que se pudiese. Aproximadamente eran las dos de la madrugada, y abrazada a su Stitch recordaba como era de lindo ser la novia de Tae Hyung antes de venirse a vivir con el. De un tiempo para acá, su cambio fue drástico y no precisamente para bien en su relación.
Lágrima tras lágrima recorría sus mejillas, la tristeza le embriaga el alma, y aunque intentaba ser fuerte, no podía, los hermosos recuerdos del pasado eran más fuertes, consiguiendo empujarla al abismo de la depresión.
Si tuviera un lugar a dónde ir, hace rato se hubiera marchado. Lo más lejos que puede estar de Tae Hyung es dormír sin tenerlo al lado...y que mejor lugar que la sala, así sea en ese incómodo sillón.

El cansancio la dominó por completo y se quedó dormida. Soño que el pelinaranja regresaba por ella cargándola entre sus brazos y llevándola de vuelta a la cama, pero simplemente fue eso, un sueño. Cuando abrió los ojos nuevamente, ya había amanecido, y vió como Hyung salía del apartamento probablemente para ir a trabajar. A la puerta azotarse dejándola sola en el lugar, Laura se quedó allí otro ratito más.

 

---¿Muchacho?.

Hyung se vió obligado a girar entre sus talones al oír como la señora Bong Cha lo llamó tras suyo. Esto le daba muy mala espina, no había que ser adivino para saber lo que quería la anciana.

Lo esperó afuera del edificio, cazandolo. Sabe que si no lo hace así, él la seguirá esquivando para no pagarle.

----Buenos días, señora Bong Cha.

Se sintió apenado, y esa cara de pocos amigos que le daba la veterana, no ayudaba mucho.

----Me debes tres meses de alquiler, Tae Hyung---- era muy clara con sus cuentas ---Y ni pienses que te voy a dar más plazo, así que si no me pagas mi dinero mañana en la mañana, me desocupas el apartamento.

----Pero señora Bong Cha...

Ahora sí su mundo se puso de cabeza.

----Ya lo sabes. No más plazo --- se retira dejándolo con la palabra en la boca.

----Mierda....¿Y ahora que voy hacer?.

***

La semana se le hizo súper larga, y sintió gran alivio que después que terminó su hora laboral a medio día, se haya llegado el fin de semana. Mañana es su día de descanso, cosa que Min aprovechará para comprar lo que necesita ya que su jefe le pagó el salario correspondiente.

-----Tae Hyung está loco---exclama sacado de onda y enseguida cortando la llamada--- ¿Creé que soy su banco o qué? Que todo el tiempo le tengo que estar prestando dinero, y con todo lo que me debe--- el pálido no dejará de comprarle comida a su pececito para prestarselos a un ser que evidentemente no se los devolverá. La cantidad que le pidió lo dejó pensativo, aunque rápidamente llegó a la conclusión que lo gastará en licor y mujeres como suele hacerlo siempre, sin saber que con eso buscaba pagar el alquiler.

Kim tampoco le informó para que los necesitaba, quizás pensando que Laura no merece dormir en la calle por culpa de su irresponsable marido, hubiera podido tocar el corazón tan tacaño que tiene Min Yoon Gi. Por ella, nada más por ella se los prestaría así no se los pagara nunca.




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